El
unicel no es una alternativa al plástico
El
unicel (poliestireno expandido) es un plástico al que se le introduce aire
formando burbujas, proceso conocido como espumado, explica la Asociación
Nacional de la Industria Química (ANIQ). Una de sus ventajas, argumenta el
organismo, es que es ligero y facilita el transporte de alimentos y bebidas,
además de que repele el agua. Sin
embargo, la Profeco recomienda disminuir y evitar su uso debido al impacto que
produce en el medio ambiente. El unicel tarda entre 500 y 800 años en
degradarse, según información de la UNAM.
De acuerdo con un documento de la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), una bolsa de plástico tarda
en degradarse entre 15 y mil años; una colilla de cigarro, entre uno a 12 años;
y una botella de vidrio hasta un millón de años. Además, la Profeco advierte
sobre un posible efecto tóxico que se genera al calentar alimentos en empaques
de unicel en hornos de microondas.
El poliestireno bajo el sol
El
poliestireno se ha detectado asiduamente en los océanos del mundo desde la década
de 1970. Ward dice que la idea de que la luz del sol degrada los plásticos no
es nada nuevo.
En
el laboratorio, los investigadores probaron si la luz solar podría transformar
el poliestireno al exponer cinco muestras diferentes de poliestireno disponible
comercialmente. El grupo sumergió cada uno de ellos en recipientes de vidrio
con agua sellados y situó sobre ellos un simulador solar, una lámpara que
reproduce las frecuencias de la luz del sol. Luego, los científicos recogieron
CO2 y compuestos que se disolvieron en el agua.